Un momento a solas con Jesús que cambiará tu vida
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¿Cuántas veces has querido simplemente gritar: “Jesús, abrázame”?No porque te falten palabras, sino porque ya no sabes ni cómo explicarlo.Porque hay días —como este— en los que una oración ya no basta.Días en los que el corazón está tan herido, el cuerpo tan agotado, y la mente tan cansada,que lo único que podrías decir es:Jesús… si estás aquí, por favor, no me sueltes.
Hoy no estás escuchando esto por casualidad.Este mensaje es la respuesta que tu alma estaba esperando.No necesitas otra señal, no necesitas otra confirmación.Lo que necesitas es cerrar los ojos y volver a rendirte en los brazos de Jesús.
Él conoce ese cansancio del que no hablas.Él sabe que estás funcionando por fuera, pero roto por dentro.Que sonríes, pero por dentro estás pidiendo auxilio.Y Él no está lejos. Él no se ha ido. Él está justo ahí, esperando que te detengas y lo llames.
🌿 Palabras de fe para tu noche
Esta noche, en el nombre de Jesús, declaro:Que la presencia de Dios te inunde desde la cabeza hasta los pies.Que todo pensamiento de ansiedad, temor o derrota caiga por tierra ahora.Que donde hay enfermedad, dolor físico o emocional,el Médico de médicos toque tu cuerpo, tu sangre, tus huesos, tus nervios, tu mente.
Que recibas el abrazo que tanto has esperado.Un abrazo real, que calme tu llanto, que ordene tus pensamientos,y te recuerde que aún estás a tiempo de empezar de nuevo.
Si puedes, toma un vaso de agua.Levántalo con fe. No es superstición.Es símbolo de que hoy le das espacio a lo espiritual en tu vida.Jesús bendice lo que tocas con fe.
🙏 Oración: Jesús, abrázame hoy
Señor Jesús,no vengo a ti con un discurso. Vengo con el alma desnuda.Hoy no puedo más. He intentado ser fuerte, pero me estoy quebrando.Te necesito más que nunca.
No te estoy pidiendo palabras,te estoy pidiendo que me abraces con tu presencia.
Que vengas, así como viniste a María cuando lloraba,como tocaste a los enfermos, como caminaste con los que ya no podían seguir.
Tómame hoy, Jesús.Abre tus brazos y no me sueltes.Yo no tengo todas las respuestas, pero tengo hambre de Ti.Hazme sentir que no estoy solo. Toca lo que duele,ordena lo que está fuera de lugar, restaura lo que pensé que había muerto.
Yo creo que estás aquí.Y creo que, aunque no lo vea, me estás sosteniendo ahora mismo.Gracias por quedarte cuando otros se fueron.Gracias por abrazarme cuando yo mismo me había soltado.Quédate conmigo, Jesús. No tengo a nadie más. Solo te tengo a Ti.
En tu nombre oro, Amén.
📖 Versículo clave:"Como aquel a quien consuela su madre, así os consolaré yo a vosotros…" — Isaías 66:13
Reflexión final
Querido/a,
No sé por todo lo que has pasado. No sé cuánto has llorado en silencio, ni cuántas veces te has tenido que levantar sin fuerzas.Pero sí sé esto: no estás solo.Jesús no se ha olvidado de ti. Y si hoy abriste tu corazón y le pediste un abrazo… créeme, ya te lo está dando.
No te culpes por sentirte débil. No pienses que fallaste por necesitar consuelo.Incluso los más fuertes necesitan llorar. Incluso los más valientes necesitan ser abrazados.
Tómate un momento más en silencio. Quédate con Él un ratito más.Deja que su presencia te envuelva.Y cuando vuelvas a levantarte, que no sea por costumbre…sino porque Jesús mismo te sostuvo.
🙏 Si este mensaje tocó tu corazón, déjalo llegar a alguien más.Dale me gusta, comparte, y deja en los comentarios lo que hoy sentiste o lo que quisieras que Jesús abrace contigo.Tu historia también puede ser luz para otros.
Y si deseas seguir caminando conmigo en estos espacios de fe y consuelo, suscríbete.Siempre habrá un nuevo mensaje esperándote.
Con cariño y verdad,Sergio Andrés – tu Consejero Espiritual