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Centrando Nuestra Mirada en Cristo


Consejero espiritual Sergio Andres
Consejero espiritual



En la búsqueda constante de significado y dirección, a menudo nos encontramos sumergidos en el ruido y la prisa de la vida cotidiana. Las distracciones son muchas: aspiraciones personales, responsabilidades, preocupaciones por el futuro, e incluso los placeres pasajeros que el mundo ofrece. En medio de este torbellino, surge una invitación divina, suave pero firme, a centrar nuestro enfoque en Cristo.


Reflexionar sobre la importancia de fijar nuestra mirada en Jesús es contemplar un faro en medio de la tormenta. Él mismo es el camino, la verdad y la vida; en Él, todas las cosas encuentran su propósito y su lugar. Al enfocarnos en Cristo, no solo encontramos la dirección que tanto buscamos, sino que también descubrimos una paz que trasciende todo entendimiento, una paz que el mundo no puede dar ni quitar.


Este enfoque en Jesús es más que una práctica espiritual; es una transformación de vida. Al mirar a Cristo, somos cambiados de gloria en gloria. Nuestras prioridades se realinean, nuestras preocupaciones se minimizan ante Su soberanía, y nuestro corazón comienza a latir al ritmo de Su propósito eterno. La ansiedad por el futuro se suaviza al recordar que Él es el autor y consumador de nuestra fe, que ha prometido estar con nosotros todos los días, hasta el fin del mundo.


Centrar nuestro enfoque en Cristo también afecta cómo interactuamos con el mundo a nuestro alrededor. Jesús es el ejemplo supremo de amor, servicio y sacrificio. Al fijar nuestros ojos en Él, aprendemos a ver a los demás a través de Su mirada compasiva. Nuestras acciones y palabras comienzan a reflejar Su amor y gracia, y nos convertimos en instrumentos de Su paz en un mundo fracturado.


La práctica diaria de enfocar nuestra vida en Cristo requiere intencionalidad y disciplina. Comienza cada mañana con una oración, entregando el día a Él y pidiendo Su guía. Busca momentos de silencio para escuchar Su voz. Medita en Su Palabra, dejando que moldee tu corazón y tu mente. Y en cada decisión, grande o pequeña, pregúntate: "¿Esto me acerca más a Cristo?"


En última instancia, fijar nuestra mirada en Jesús es el acto más liberador que podemos emprender. Nos libera de la tiranía del yo, de la carga de tratar de controlar lo incontrolable, y nos invita a vivir con un propósito que va más allá de nosotros mismos. En Cristo, encontramos nuestra verdadera identidad, nuestra misión, y la promesa de una eternidad en Su presencia.


Así que, en este día y en todos los que sigan, tomemos la decisión consciente de enfocar nuestra vida en Cristo. Que Él sea nuestro primer pensamiento al amanecer y el último al anochecer. En la medida en que lo hagamos, descubriremos que, en Su presencia, está todo lo que verdaderamente necesitamos.


 

Lectura Biblica


Para profundizar sobre mantener nuestro enfoque en Cristo, consideremos la siguiente lectura bíblica:

Colosenses 3:1-2

"Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la derecha de Dios. Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra."


Hebreos 12:1-2a

"Por tanto, también nosotros, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe..." -


Esta porción de la Escritura nos invita a levantar nuestra mirada más allá de las circunstancias inmediatas y las preocupaciones terrenales, orientando nuestro corazón y nuestra mente hacia lo eterno y divino. En un mundo donde es fácil perderse en la vorágine de lo cotidiano, la exhortación de Pablo es un poderoso recordatorio de dónde debería estar nuestro verdadero enfoque.


 

Dios Habla a Sus Hijos:


Hijos míos, en el susurro de la brisa y en el silencio de la mañana, Yo os hablo. En el ajetreo de vuestro día y en la quietud de la noche, Mi voz os busca, deseando guiaros hacia un enfoque centrado en Mi Hijo, Jesucristo.


1. "Venid a Mí" Recordad, hijos míos, las palabras de Mi Hijo: "Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar" (Mateo 11:28). En un mundo que os empuja hacia el cansancio y la dispersión, os llamo a encontrar vuestro descanso y vuestro enfoque en Él. Jesús es vuestro refugio y vuestro sustento, la fuente de vuestra paz y vuestra fortaleza. Al comenzar cada día, dejad que vuestro primer enfoque sea hacia Él, buscando Su rostro y Su voluntad para vuestras vidas.


2. "Mirad los Lirios del Campo" Considerad cómo os enseñé a confiar en Mi provisión y cuidado a través de la creación: "Mirad los lirios del campo, cómo crecen: no trabajan ni hilan; sin embargo, os digo que ni Salomón en toda su gloria se vistió como uno de ellos" (Mateo 6:28-29). De la misma manera, quiero que vuestro enfoque en Cristo os libere de las ansiedades del mundo. Confiad en Mí para todas vuestras necesidades, sabiendo que, si cuido de las flores del campo, cuánto más cuidaré de vosotros, mis amados hijos.


3. "Puestos los Ojos en Jesús" Hijos míos, así como se os instruyó en Hebreos: "Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe" (Hebreos 12:2), este es el enfoque que debe guiar vuestra vida. Él es el perfecto ejemplo de obediencia, amor y sacrificio. Al mantener vuestros ojos fijos en Él, encontraréis la dirección y el propósito que vuestras almas anhelan. En cada decisión, en cada desafío, en cada momento de alegría, que Jesús sea vuestro punto de referencia, vuestro norte verdadero.


Conclusión: Mis queridos hijos, os llamo a un enfoque renovado en Mi Hijo, Jesucristo. Que Él sea el centro de vuestras vidas, el fundamento de vuestras decisiones y la fuente de vuestra alegría. Al hacerlo, descubriréis una vida marcada por la paz, el propósito y la presencia perpetua de Mi amor por vosotros. Yo estoy con vosotros siempre, esperando que volváis vuestro corazón y vuestros ojos hacia Mí.

Con amor eterno, Vuestro Padre Celestial


 


Plegaria en Respuesta:


Padre Celestial, en la quietud de este momento, mi corazón se eleva hacia Ti, reconociendo Tu llamado a enfocar mi vida completamente en Cristo. Reconozco que a menudo me he dejado llevar por las distracciones del mundo, perdiendo de vista el verdadero propósito y la dirección que solo Tú puedes ofrecer.


Señor, ayúdame a venir a Ti cada día, buscando el descanso y la paz que prometes a aquellos que cargan pesadas cargas. Enséñame a confiar en Tu provisión y cuidado, como los lirios del campo, recordándome constantemente que si cuidas de la creación con tal detalle, seguramente cuidarás de mí con aún mayor fidelidad.


Quiero poner mis ojos en Jesús, el autor y consumador de mi fe. Que su vida de obediencia, amor y sacrificio sea el espejo en el que busco reflejarme cada día. En cada decisión, en cada desafío, en cada alegría, que mi primer pensamiento y mi último suspiro sean para Él.


Padre, confieso que mi enfoque a menudo ha estado en lugares equivocados, en preocupaciones que desvanecen la verdadera esencia de vivir una vida en Cristo. Te pido perdón por estos momentos y te suplico que renueves mi mente y fortalezcas mi voluntad para seguirte más de cerca.


Que mi vida sea una continua oración de dependencia y amor hacia Ti. Que cada paso que dé sea guiado por Tu Espíritu, y que mi corazón permanezca siempre abierto a Tu dirección y Tu consuelo.


Gracias, Padre, por Tu paciencia infinita y Tu amor incondicional. Estoy listo para enfocar mi vida en Jesús, sabiendo que en Él encuentro todo lo que necesito para vivir una vida plena y significativa. En Su precioso nombre, Amén.


 

Un Llamado Poderoso a Centrar Nuestro Enfoque en Cristo


Hermanos y hermanas en la fe, este es el momento de tomar una decisión transformadora en nuestras vidas. En un mundo lleno de ruido y distracciones, se nos ofrece una invitación divina a centrar nuestro enfoque en Jesucristo, el autor y consumador de nuestra fe. Al hacerlo, no solo encontraremos la paz y la dirección que tanto buscamos, sino que también seremos luz en medio de la oscuridad para aquellos que aún no conocen el camino.

¡Es hora de renovar nuestro compromiso! Dejemos a un lado todo lo que nos impide ver claramente y decidamos, día tras día, fijar nuestros ojos en Jesús. Al caminar en esta senda de enfoque y dedicación, recordemos que no estamos solos. Contamos con una comunidad de fe y recursos que nos apoyan y fortalecen en nuestro viaje espiritual.

Explora más, crece más, comparte más. Te invitamos a sumergirte aún más en tu fe a través de nuestro sitio web y redes sociales, donde encontrarás devocionales diarios, reflexiones inspiradoras y una comunidad de creyentes dedicados a vivir según el corazón de Dios. Únete a nosotros en [Nombre de la Página] y síguenos en nuestras plataformas de redes sociales para recibir aliento, enseñanzas y compartir tus experiencias.

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Tu consejero espiritual Sergio Andrés.


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