Querido hijo, querida hija,
Hoy quiero que sepas que te veo, te escucho y conozco cada deseo que reside en lo más profundo de tu corazón. Soy Jesús, tu Salvador y Amigo, y estoy aquí para recordarte que esos anhelos que guardas con tanto amor no han pasado desapercibidos ante los ojos de tu Padre celestial.
Cada oración, cada lágrima y cada esperanza que has depositado en Mí, las tengo presentes. Conozco tus sueños, tus aspiraciones, y esas metas que parecen inalcanzables. Sé de tus esfuerzos, de tus luchas, y de las veces que has sentido que el camino es demasiado difícil.
Pero hoy, quiero que escuches mi voz y guardes estas palabras en tu corazón: Cumpliré ese anhelo que tienes en tu corazón.
Mi tiempo es perfecto y mis caminos son más altos que los tuyos. Puede que a veces no entiendas el proceso, puede que la espera te parezca interminable y que las circunstancias te hagan dudar. Sin embargo, te pido que confíes en mí. Cada paso que das, cada día que pasa, te estoy preparando y moldeando para el cumplimiento de esos deseos que has puesto en mis manos.
No temas ni desmayes, porque Yo estoy contigo. No te he dejado ni te dejaré.
Cuando te sientas desanimado, recuerda que estoy a tu lado, sosteniéndote y guiándote. Cuando las dudas te asalten, recuerda mis promesas y aférrate a ellas con fe. Yo soy el que abre puertas que nadie puede cerrar y el que cierra puertas que nadie puede abrir.
Permíteme ser tu refugio y tu fortaleza.
Descansa en mi amor y en mi gracia, porque te amo con un amor eterno. Permíteme obrar en tu vida, incluso en aquellos momentos en los que no ves el camino claro. Yo estoy trabajando en tu favor, aun en el silencio, aun en la espera.
Mantén la fe, sigue adelante con valentía y perseverancia.
La victoria está asegurada porque Yo soy quien pelea por ti. Los anhelos que has depositado en tu corazón, si son conforme a mi voluntad, se cumplirán en el tiempo perfecto. No dejes que el miedo o la incertidumbre te roben la paz que quiero darte.
Confía en Mí, porque soy fiel a mis promesas.
Hoy te digo, con amor y certeza, que cumpliré ese anhelo que tienes en tu corazón. Mantén tu mirada puesta en Mí, y verás mi gloria manifestarse en tu vida de maneras que ni siquiera puedes imaginar.
Con todo mi amor,
Jesús.
Plegaria en respuesta
Amado Jesús,
Hoy vengo ante Ti con humildad y gratitud en mi corazón, agradecido por tus palabras llenas de amor y promesa. Gracias por recordarme que conoces cada anhelo de mi corazón y que estás trabajando en mi favor, incluso cuando no lo veo.
Señor, te pido que me des la paciencia y la fe necesarias para esperar en tu tiempo perfecto. Ayúdame a confiar en tus caminos y a no desesperar cuando las cosas no salen como yo esperaba. Dame la fortaleza para mantener mi esperanza viva, sabiendo que Tú eres fiel a tus promesas.
Perdóname por las veces que he dudado y he dejado que el miedo y la incertidumbre invadan mi corazón. Renueva en mí una confianza inquebrantable en Tu amor y en Tu poder. Quiero caminar de Tu mano, con la certeza de que Tú siempre estás conmigo, guiándome y protegiéndome.
Te entrego nuevamente mis sueños y deseos, sabiendo que en Tus manos están seguros. Que cada paso que dé sea conforme a Tu voluntad, y que mi vida sea un reflejo de Tu amor y gracia. Ayúdame a mantener mi mirada fija en Ti, y a encontrar paz y consuelo en Tu presencia.
Gracias, Jesús, por tu amor incondicional y por la promesa de que cumplirás los anhelos de mi corazón. Que tu nombre sea glorificado en todo lo que haga y que mi vida sea un testimonio de tu fidelidad y bondad.
En Tu precioso nombre,
Amén.
Comentários