Dios abrirá su mano para prosperarte

hace 1 día
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🌿 Devocional: Dios te va a levantar, porque su mano no se cierra jamás (Salmo 145)

¿Y si te dijera que Dios quiere prosperarte…?

Sí, a ti.Tú que llevas días sintiéndote solo con tus luchas.Tú que has sido fuerte por mucho tiempo, pero en lo profundo te preguntas cuánto más vas a resistir.Y no lo dices en voz alta, pero esperas, en secreto, una respuesta. Un consuelo. Un milagro.

Hoy, con todo el amor del cielo, Dios te dice: “Yo estoy aquí.”

El Salmo 145 lo declara con poder:“Cercano está el Señor a todos los que lo invocan, a todos los que lo invocan de veras.”Tú no estás solo.No importa si estás en una habitación oscura, si has perdido las ganas de orar, si te cuesta creer…Dios está cerca. Dios está atento. Dios está escuchando.

Y también dice:“Abres tu mano y sacias de bendición a todo ser viviente.”Eso significa que su mano no está cerrada para ti.Que aunque no lo veas todavía, Él está obrando para bendecirte.No como el mundo bendice, sino como solo el cielo sabe hacerlo: con propósito, con paz, con eternidad.

Quizás has pensado que necesitas seguir peleando, seguir empujando, seguir forzando todo…Pero a veces, la victoria llega cuando decides dejar de luchar solo y te rindes.Sí, rendirte a Dios.Y decirle con el alma:“Señor, yo no puedo más… pero tú puedes todo. Me entrego, porque ya no quiero vivir de mi fuerza, sino de la tuya.”

Y cuando haces eso…La unción de Dios te toca.Desde lo alto de tu cabeza, hasta la planta de tus pies.El miedo se empieza a ir. La ansiedad pierde su voz. El alma se aquieta.Porque el Dios que te prospera no lo hace solo en lo material…Él sana tu interior. Él restaura tu dignidad. Él te devuelve la vida.

No estás escuchando esto por casualidad.Esta palabra es la respuesta a esa oración que hiciste sin palabras, con lágrimas.

🙏 Oración: Señor, me rindo a Ti…

Señor mío y Dios mío,vengo a Ti sin máscaras, sin fuerzas, con el alma en las manos.Vengo como estoy… cansado, con el corazón herido, con la fe debilitada.Pero aún así, vengo. Porque sé que en tu presencia hay descanso y renovación.

Tú conoces cada lágrima que no se ha visto, cada pensamiento que duele,cada puerta que he tocado y no se abrió.Tú sabes lo que pesa y lo que me cuesta.Por eso hoy, con lo poco que me queda, te entrego todo.

Yo no quiero seguir peleando solo, Señor.Quiero rendirme, no por derrota… sino porque confío.Confío en que tus caminos son mejores.Confío en que tu mano abierta aún tiene provisión para mí.Confío en que tú haces lo que yo no puedo hacer.

Toca mi mente, mi cuerpo, mi familia, mi casa, mis pensamientos.Toca mi historia, Señor, y reescribe lo que otros dieron por perdido.Rompe toda cadena de desesperanza, de escasez, de confusión.Levanta lo que está caído, restaura lo que está roto, devuelve lo que se ha perdido.

Padre, te entrego mis preocupaciones, mis deudas, mis miedos.Te entrego lo que no entiendo y lo que me roba la paz.Guíame con tu luz en este valle oscuro.Y si me falta todo, que no me falte tu presencia.

Porque hoy creo que tú me vas a levantar.Hoy creo que tu palabra se cumple,y como dice el Salmo 145:“Cercano está el Señor a todos los que le invocan de veras.”

Aquí estoy, invocándote.Tómame de la mano y llévame a tu propósito.Confío en ti. Confío en tu tiempo. Confío en tu amor. Amén.

✨ Conclusión y llamado final

Querido amigo, querida amiga,si esta oración tocó tu corazón, no te la guardes. Alguien más —muy cerca de ti— podría estar necesitando escucharla hoy.Compártela con quien lo necesite. Llévale esta esperanza.Y si deseas seguir orando conmigo cada día, te invito a que te suscribas al canal.Activa la campanita para no perderte ninguna oración.Dale me gusta si este mensaje te habló al alma.Y déjame tu comentario… me encantaría leerte y orar por ti también.

Que Dios te bendiga poderosamente.Con todo mi corazón,Sergio Andrés, tu Consejero Espiritual.