⨠Dios Cumplió Sus Promesas de Manera IncreĆble en Mi Vida
- hace 4 horas
- 3 Min. de lectura
Devocional Sublime ā Consejero Espiritual
Hay momentos en la vida en los que uno se detiene⦠y no puede hacer otra cosa que suspirar.
Suspirar de alivio, de gratitud, o simplemente porque el corazón estÔ demasiado lleno de cosas que no caben en palabras.
Cuando Dios cumple una promesa, no llega haciendo ruidoā¦
llega transformƔndolo todo en silencio.
A veces sin que lo notes, otras veces con tanta fuerza que solo puedes decir:
āEra Ćl. Solo Ćl podĆa hacer esto.ā
Pero antes del cumplimiento, suele venir la parte mƔs dura:
la espera.
Ese lugar en el que te cuestionas si valdrĆ” la pena seguir orando,
el momento en el que ya no tienes fuerzas para pedir,
y te preguntas si de verdad Dios escuchó lo que le dijiste entre lÔgrimas.
Y sin embargo,
es justo ahĆ,
en ese rincón de incertidumbre,
donde Dios empieza a moverse de formas que uno no alcanza a ver.
---
šæ Cuando Dios calla, tambiĆ©n trabaja
Las promesas de Dios no se miden por dĆas ni por semanas.
Ćl no trabaja con nuestros relojes,
trabaja con procesos.
Hay puertas que no se abren rƔpido porque si se abrieran antes del tiempo,
te harĆan daƱo.
Hay cosas que no llegan antes porque el corazón aún no estÔ preparado para recibirlas.
Y hay promesas que parecen tardar una eternidad porque Dios estƔ moldeando tu carƔcter, tu fe, tus pensamientos, tu manera de ver la vida.
Lo hermoso es que, cuando Ćl decide cumplir,
lo hace de formas que uno nunca imaginó.
A veces no llega lo que pedisteā¦
pero llega algo mucho mejor.
A veces no llega la respuesta que querĆasā¦
pero llega la que realmente necesitabas.
Dios no falla.
Nunca ha fallado.
Nunca fallarĆ”.
---
⨠āEl que comenzó la buena obraā¦ā
La Biblia dice en Filipenses 1:6:
> āEl que comenzó la buena obra en ti, la perfeccionarĆ”.ā
Eso significa algo poderoso:
Dios no empieza nada que no planee terminar.
Si Ćl puso un sueƱo en tu corazón,
lo va a cumplir.
Si sembró un propósito en tu vida,
lo va a madurar.
Si te llevó por un camino difĆcil,
tambiƩn te llevarƔ hacia la salida.
Dios no deja procesos a medias.
Nosotros nos frustramos, nos cansamos, nos confundimosā¦
pero Ćl no.
Cuando Dios decide tocar tu vida,
la transforma sin pedir permiso,
y te sorprende con cosas que ni sabĆas que necesitabas.
Por eso, cuando finalmente ves su promesa cumplida,
te das cuenta de algo:
todo el dolor tenĆa sentido.
Todo el silencio tenĆa un propósito.
Todas las lƔgrimas estaban siendo contadas.
---
š Aplicación a la vida diaria: cuando mi historia cambia
Tal vez hoy estƔs esperando algo,
o estƔs viviendo un momento donde sientes que nada avanza.
Déjame decirte algo con el corazón en la mano:
lo que Dios comenzó en ti, Ćl mismo lo terminarĆ”.
AsĆ de simple.
AsĆ de profundo.
AsĆ de real.
Ćl no juega con tus sentimientos,
ni te da ilusiones para despuƩs quitƔrtelas.
Si estĆ”s pasando por un proceso difĆcil,
no significa que olvidó su promesaā¦
significa que estĆ” preparando el terreno.
Y cuando Dios prepara,
prepara bien.
QuizƔs hoy no ves nada,
pero Ćl trabaja.
QuizĆ”s hoy te preguntas āĀæcuĆ”ndo?ā,
pero Ćl dice āya estoy obrandoā.
Y cuando lo hagaā¦
serĆ” tan hermoso, tan perfecto, tan a tu medidaā¦
que entenderÔs por qué no llegó antes.
---
š Oración: Cuando Dios cumple, el alma descansa
SeƱorā¦
gracias por cada proceso que he vivido.
Gracias por lo que entendĆ y por lo que todavĆa no comprendo.
Gracias porque, aun en mis momentos mƔs oscuros,
tĆŗ nunca dejaste de trabajar en mi vida.
Hoy te entrego mis sueƱos, mis deseos y mis heridas.
Te entrego mis planes y mis miedos.
Te pido que sigas guiando mis pasos,
que sigas perfeccionando tu obra en mĆ,
y que me des fuerzas para esperar sin perder la fe.
EnsƩƱame a confiar incluso cuando no vea nada.
EnsƩƱame a descansar en tus tiempos,
a aceptar tus caminos,
y a reconocer tu mano en cada detalle.
Gracias porque sƩ que tus promesas no fallan.
Gracias porque sƩ que lo que has comenzado,
lo terminarƔs de manera perfecta.
Hoy declaro que tu propósito se cumplirÔ en mi vida.
Y cuando llegue ese dĆa,
mi alma descansarĆ” viendo cómo tus planes son mejores que los mĆos.
AmƩn.
---
š Conclusión: Dios sigue escribiendo tu historia
Si estƔs leyendo esto,
no es por casualidad.
Dios no ha terminado contigo.
No importa cuĆ”ntas veces caĆste,
ni cuƔnto tiempo llevas esperando.
Las promesas de Dios no se vencen.
Ćl llega, a su tiempo⦠pero llega.
Y cuando lo hace,
tu vida cambia.
Tu fe crece.
Y tu corazón entiende algo que solo se aprende viviendo:
Dios siempre cumple.
A veces tardaā¦
pero nunca falla.


