
Querido Dios, nuestro Padre amoroso,
Hoy nos acercamos a Ti con corazones llenos de gratitud. Queremos cumplir tu mandato de dar gracias en todo, reconociendo que cada aspecto de nuestras vidas es un regalo de tu amor infinito. En este momento de oración, queremos expresar nuestra apreciación por absolutamente todo:
Damos gracias por las mañanas llenas de luz y por las noches que nos ofrecen descanso. Gracias por el sol que calienta nuestra piel y por la lluvia que nutre la tierra. Cada día es una oportunidad para experimentar tu creación asombrosa.
Damos gracias por las risas compartidas con amigos y por los momentos de soledad que nos permiten conocernos más profundamente. Gracias por las relaciones que nos enriquecen y por los desafíos que nos ayudan a crecer. Cada encuentro humano es una oportunidad para reflejar tu amor.
Damos gracias por los logros que celebramos y por los fracasos que nos enseñan humildad. Gracias por los éxitos que nos inspiran y por las dificultades que nos fortalecen. Cada experiencia nos moldea según tu propósito.
Damos gracias por la salud que nos permite vivir plenamente y por las enfermedades que nos recuerdan nuestra fragilidad. Gracias por el bienestar que disfrutamos y por los momentos de dolor que nos acercan a tu compasión sanadora.
Damos gracias por las abundancias que nos rodean y por las carencias que nos enseñan a depender de Ti. Gracias por los tiempos de satisfacción y por las situaciones de escasez. En cada circunstancia, aprendemos a confiar en tu provisión.
Damos gracias por los tiempos de alegría y por las lágrimas que derramamos en la tristeza. Gracias por los momentos de celebración y por los momentos de duelo. En cada emoción, encontramos un camino hacia una relación más profunda contigo.
Damos gracias por el alimento que nos nutre día tras día. Desde el pan sobre nuestra mesa hasta el agua que sacia nuestra sed, reconocemos que cada bocado es un regalo de tu generosidad. Gracias por proveer nuestras necesidades físicas y recordarnos que Tú eres el sustentador de nuestras vidas.
Damos gracias por el vestido que cubre nuestro cuerpo. Tanto en el calor del verano como en el frío del invierno, apreciamos las prendas que nos resguardan. Gracias por vestirnos y cuidarnos, recordándonos que estás atento incluso a los detalles más pequeños.
Damos gracias por el trabajo que nos brinda un propósito y sustento. En medio de nuestras labores diarias, reconocemos que es tu gracia la que nos permite contribuir y crecer. Gracias por las oportunidades laborales que nos desafían y nos permiten aprender valiosas lecciones.
Damos gracias por el amor que nos rodea y que compartimos con otros. Tu amor es la base de nuestras relaciones, y por ello te agradecemos por las amistades, la familia y todas las conexiones que enriquecen nuestras vidas. Gracias por enseñarnos a amar como Tú nos amas.
Dios, en esta oración de gratitud, reconocemos que tu amor y tu gracia están presentes en cada rincón de nuestras vidas. Ayúdanos a recordar que dar gracias en todo no significa negar las dificultades, sino encontrar tu mano amorosa en medio de ellas.
Que nuestra gratitud constante sea un testimonio vivo de tu poder transformador en nuestras vidas. Permítenos ver tus bendiciones incluso en los momentos desafiantes, y fortalécenos para enfrentar cada día con un corazón agradecido.
En el precioso nombre de Jesús oramos, amén.
Con gratitud
Sergio Andres tu Consejero Espiritual
Amén, gracias Sergio Andres, Dios te bendiga
Gracias Padre Celestial por qué para siempre es tu misericordia cada día gracias por ser por medio del Consejero Espiritual eres tu hablando ,lo utilizas para hablartus hermosas enseñanzass bíblicas, Gracias Sergio Andrés Dios te bendiga 🙏😘