Salmo 91
El que habita al abrigo del Altísimo,
morará bajo la sombra del Omnipotente.
Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío;
mi Dios, en quien confiaré.
Él te librará del lazo del cazador,
de la peste destructora.
Con sus plumas te cubrirá,
y debajo de sus alas estarás seguro;
escudo y adarga es su verdad.
No temerás el terror nocturno,
ni saeta que vuele de día,
ni pestilencia que ande en oscuridad,
ni mortandad que en medio del día destruya.
Caerán a tu lado mil,
y diez mil a tu diestra;
mas a ti no llegará.
Ciertamente con tus ojos mirarás
y verás la recompensa de los impíos.
Porque has puesto a Jehová, que es mi esperanza,
al Altísimo por tu habitación,
no te sobrevendrá mal,
ni plaga tocará tu morada.
Pues a sus ángeles mandará acerca de ti,
que te guarden en todos tus caminos.
En las manos te llevarán,
para que tu pie no tropiece en piedra.
Sobre el león y el áspid pisarás;
hollarás al cachorro del león y al dragón.
Por cuanto en mí ha puesto su amor,
yo también lo libraré;
le pondré en alto, por cuanto ha conocido mi nombre.
Me invocará, y yo le responderé;
con él estaré yo en la angustia;
lo libraré y le glorificaré.
Lo saciaré de larga vida,
y le mostraré mi salvación.
Oración
Señor, en este nuevo comienzo, vengo ante Ti con un corazón lleno de esperanza y renovación. Este año, te pido que guíes cada paso que doy, desde los momentos más simples de mi día a día hasta las decisiones más complejas. Porque en tu sabiduría, encuentro la dirección que necesito para manejar mi salud, mis finanzas y mis relaciones.
Te pido especialmente, Señor, que en este año, la prosperidad y el amor florezcan en mi vida. Ayúdame a liberarme de las cargas del pasado y a abrazar las oportunidades que trae cada nuevo día. Que pueda ver cada amanecer como un nuevo comienzo, una página en blanco lista para ser escrita con actos de bondad, éxito y gratitud.
Concédenos salud a mí y a mis seres queridos, fortalécenos y protégenos de cualquier mal que pueda acechar. En los momentos de incertidumbre económica, sé mi roca y mi sustento, permitiéndome encontrar estabilidad y ser un refugio seguro para los que amo. Inspírame para dar lo mejor de mí y para atraer riqueza y oportunidades en cada área de mi vida.
Finalmente, que el amor sea el pilar de este año. Que pueda sanar viejas heridas y construir relaciones fuertes y llenas de afecto. Que tu amor, Señor, sea mi guía y el vínculo que una a mi familia y amigos más cercanos. Que este año esté lleno de momentos felices que recordaremos con cariño y que cada desafío sea una oportunidad para crecer y acercarnos más a ti.
Conclusión
El comienzo de un nuevo año es un momento lleno de promesas y posibilidades. A medida que avanzamos, recordemos que no estamos solos en nuestro viaje. Dios camina con nosotros, renovando nuestras fuerzas y llenándonos de esperanza cada día. Si este mensaje ha resonado contigo, te invito a compartir esta oración y a seguirme para mantenerte al día con más mensajes de fe, esperanza y amor que te ayudarán a vivir un año pleno y bendecido.
Sergio Andrés, tu Consejero Espiritual.
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