🌤️ Jesús siempre está contigo… La verdad que cambiará tu vida
- 24 jul
- 4 Min. de lectura
A veces la soledad no es estar solo en una habitación.Es estar rodeado de personas… y aún así sentir que nadie te ve.Es caminar en medio de la multitud y sentir que el mundo sigue su cursomientras tú estás detenido por dentro.
Quizás últimamente te sientes así.Invisible. Desconectado.Te levantas, cumples con lo que debes hacer, sonríes para los demás…pero cuando llega la noche, te preguntas en silencio:“¿A quién le importo realmente? ¿Quién está aquí para mí?”
Profundizar en el dolor y el anhelo.
Hay momentos donde parece que nadie puede comprender lo que cargas:esa preocupación que no dices en voz alta,esa herida que escondes para no preocupar a los demás,esa lucha interna que peleas en silencio porque no sabes cómo explicarla.
Y lo más difícil… es cuando miras al cielo buscando respuestas y sientes silencio.Ahí es donde muchos piensan que Jesús se alejó.Que se olvidó.Que tal vez nunca estuvo.
Pero la verdad —y esta es la parte que cambiará tu vida—es que Él nunca se ha ido.Incluso cuando no lo sientes.Incluso cuando todo se oscurece.Incluso cuando dudas de Él.
Transición: La realidad invisible
Jesús siempre ha estado en esos momentos que más te han dolido:En el día en que lloraste y nadie te consoló,Él estaba sosteniéndote por dentro.
Cuando pensaste que estabas al borde del colapso,Él puso fuerza donde tú ya no tenías.
Y aunque no lo hayas notado,su presencia nunca dependió de tu estado de ánimo,ni de tu nivel de fe,ni de si sentías algo o no.Él simplemente nunca dejó de estar.
Una historia que también es la tuya
Piensa por un momento en tu vida…En esa primera vez que lloraste de verdad. Quizás cuando te caíste de niño y raspaste tus rodillas; o tal vez más tarde, cuando descubriste que el mundo puede ser cruel. Recuerdas esa sensación de soledad, ¿verdad? El nudo en la garganta, el silencio alrededor, la pregunta sin respuesta:“¿Dónde está alguien que me ame de verdad?”
Con los años, los golpes cambiaron de forma.Ya no fueron caídas en el juego, sino caídas en la vida:un corazón roto, una traición, la indiferencia de quienes más esperabas que te cuidaran. Hubo momentos en que el dolor te hizo sentir invisible, como si nadie se diera cuenta de lo que estabas cargando.
Pero déjame contarte algo:Nunca estuviste solo.Aunque no lo veías, aunque no lo sentías, alguien estuvo ahí en cada lágrima, en cada paso difícil, en cada victoria silenciosa que lograste.Ese alguien es Jesús.
Él nunca se apartó de tu lado
Jesús estuvo ahí cuando eras niño y te sentías indefenso.Estuvo ahí cuando el mundo te falló.Estuvo ahí cuando tus oraciones parecían rebotar en el techo.Y sigue aquí hoy, incluso si llevas tiempo sin hablarle.
No importa si corriste lejos de Él, si dudaste, si lo olvidaste.Su amor nunca dependió de lo que tú hicieras.Él simplemente decidió no irse jamás.
Piensa en los momentos en que dijiste:“Esto me va a destruir.”Pero no te destruyó.Piensa en los días en que creíste que no podrías más.Pero aquí estás.
¿Sabes qué significa eso?Que alguien te sostuvo cuando tú ya no tenías fuerzas.Ese alguien sigue aquí… y quiere que lo sepas hoy.
La verdad que puede cambiar tu vida
La vida no siempre será fácil.Habrá días donde no entiendas nada.Pero si grabas esta verdad en tu corazón, todo cambiará:Jesús siempre está contigo.
No solo en los días buenos.También en los días donde no quieres levantarte,en las noches donde sientes que nadie te entiende,y en esos silencios en los que parece que ni siquiera Él responde.
Él camina contigo aun cuando tú no lo percibes.Él pelea por ti cuando tú ya no puedes pelear.Él te ama con un amor que no cambia,un amor que no se rompe,un amor que no tiene condiciones.
Y lo más hermoso:Él no planea soltarte ahora.Ni nunca.
Oración
¿Te gustaría hacer una oración conmigo?No te tomaré mucho tiempo. Solo deja que estas palabras te acompañen mientras respiras profundo:
**Jesús…he sentido tantas veces que camino solo…pero hoy quiero atreverme a creer que siempre estuviste ahí.Estuviste en mis días de infancia,en mis primeras heridas,en mis caídas más duras…y también en mis logros silenciosos que nadie celebró.
Sé que me alejé, que dudé de ti, que a veces hasta te culpé.Pero gracias porque nunca te alejaste de mí.Gracias por estar en los días donde no te sentí,y por sostenerme en los días en que yo no pude sostenerme a mí mismo.
Hoy te entrego mis miedos, mi cansancio y mis dudas.Enséñame a ver tu mano en cada detalle de mi vida,a confiar en tu amor aun cuando no lo entienda,y a caminar con la certeza de que jamás volveré a estar solo.
Llévame a un nuevo comienzo.Hazme libre.Hazme fuerte.Y recuérdame siempre: Tú estás conmigo.Amén.**
Conclusión
Si alguna vez pensaste que nadie estaba ahí…hoy sabes la verdad:Nunca estuviste solo.Nunca lo estarás.
Jesús estuvo en cada capítulo de tu historia:en tus primeras lágrimas,en tus batallas más duras,en tus victorias ocultasy también en los días en que ya no querías seguir.
Lo que viene para ti es nuevo.Un camino donde el pasado ya no te define,donde el dolor se convierte en fuerza,y donde cada paso que des… lo das acompañado.
Cree esta verdad y abrázala con todo tu corazón:Jesús siempre está contigo.Y eso cambiará tu vida para siempre.
Que Dios te bendiga poderosamente.Sergio Andrés, tu Consejero Espiritual.