Mi Rutina de 5 Minutos para un Día con Propósito
- hace 1 día
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🌄 Reflexión:
Despiertas, y quizá no todo esté en su lugar.
Hay preocupaciones, cansancio, pensamientos que regresan una y otra vez…
Pero también hay algo más: vida.
Y mientras haya vida, hay una nueva oportunidad.
No todos despertaron hoy.
Y si tú abriste los ojos, es porque Dios aún tiene un propósito contigo.
Tal vez no veas el camino completo, pero cada día es un paso más hacia algo que Él está preparando.
No te detengas por lo que no salió bien ayer.
Hoy es otro día para volver a intentarlo, para hablar con Dios, para agradecer, para sanar.
Recuerda: no todo lo que pesa te pertenece.
Hay cargas que solo Dios puede levantar.
Así que antes de mirar el teléfono, de pensar en las deudas, en el trabajo o en los problemas, piensa en Él.
Dile: “Gracias por este nuevo amanecer.”
Porque cuando comienzas el día con gratitud, la mente se calma y el corazón se fortalece.
No sabes lo que traerá este día, pero sí sabes quién lo sostiene.
Y si Dios está contigo, todo estará bien.
Tal vez no perfecto, pero sí bajo control.
Porque la paz no viene de tenerlo todo, sino de confiar en quien lo puede todo.
🙏 Oración al despertar:
Señor, gracias por este nuevo día.
Por la oportunidad de respirar, de ver la luz, de empezar otra vez.
Te entrego mis pensamientos, mis planes y mis pasos.
Toma el control de todo lo que hoy voy a vivir.
Ayúdame a mantener la calma cuando algo no salga bien,
a confiar cuando no entienda,
y a agradecer incluso en medio de las pruebas.
Bendice mi hogar, mi familia, mi trabajo y mis decisiones.
Protégeme de todo mal y guíame por caminos de bien.
Hazme sensible a tu voz y fuerte para resistir lo que venga.
Si hoy tengo que enfrentar algo difícil,
hazme recordar que no lo haré solo.
Camina conmigo, Señor.
Dame paz en el corazón y propósito en cada cosa que haga.
Gracias porque me sostienes,
porque me cuidas y porque no me dejas caer.
Hoy decido confiar, vivir en fe y mantener mi mirada en Ti.
Amén.
🌤️ Conclusión:
No importa cómo amanezca el cielo ni lo que traiga el día,
Dios sigue al mando.
Y mientras Él sea tu guía,
ningún comienzo será pequeño y ningún final será sin esperanza.
Empieza el día con gratitud, con fe y con paz.
Porque el que pone su vida en manos de Dios…
nunca se despierta solo.




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