Muchas personas adoran y sirven a lo que Dios ha creado en lugar de adorar al Creador mismo. Los ecologistas radicales adoran árboles y la naturaleza. Otros adoran la tecnología, comida, amuletos de buena suerte, estrellas, edificios, etc. ¿Por qué hay seres humanos inteligentes y racionales que hacen esto?
“Viendo el pueblo que Moisés tardaba en regresar, se acercaron a Aarón, y le dijeron: Levántate, haznos dioses que vayan delante de nosotros” Éxodo 32:1
Esto le paso al pueblo de Israel. Los pueblos paganos alrededor de ellos tenían dioses visibles y ellos también lo deseaban. La gente quiere convertir a Dios en una estatua, una experiencia, algo tangible, algo que ellos puedan controlar y decidir cuándo verlo y cuando no. Existen por lo menos tres motivos porque la gente lo hace.
Es un intento de limitar la ubicación de Dios: La gente dice “No quiero que Dios vaya a donde yo voy a veces. No quiero que vea todo lo que hago. Entonces, es mejor si lo mantengo a Dios en el lugar donde siempre ha estado, en el edificio de la iglesia”. Si puedo limitar la presencia de Dios entonces puedo pensar, lo tengo bajo control, se dónde está Dios si alguna vez lo necesito.
Es un intento de reducir su poder y tamaño: Si tengo a Dios en una estatua, en una idea, le dedico el día Domingo, es menos imponente, menos amenazante. Hemos invertido el pasaje de Génesis 1:27 “Hagamos al hombre a nuestra imagen” y ahora estamos diciendo “Hagamos a Dios a nuestra imagen”. Lo que estamos haciendo es moldear a Dios según nuestros propios estándares. Es mucho más fácil cambiar mi imagen de Dios a que mi imagen sea cambiada por El.
Quieren controlar a Dios: Cuando tienes un ídolo, el adorador tiene más control que la persona a la que se adora. Mucha gente quiere un Dios que puedan manipular. Conozco a un montón de adultos que intentan manipular a Dios y dicen “Dios, me debes esto”. “Dios, exijo aquello”. No tenemos derecho a exigir nada y no estamos para manipular a Dios. La creación no puede controlar al Creador, solo adorar y servirle.
CONCEPTO IMPORTANTE
Sea lo que sea que adores te convertirás en ello. Si amas el dinero, te volverás materialista. Si te adoras a ti mismo, te volverás más egoísta. Si adoras a Cristo, te volverás más como Él.
Muchos creen que darle el control a Dios me quita libertad. La Biblia dice que si permito que Dios sea el que gobierne mi vida experimentaré la libertad como nunca. En Juan 8:36 dice “Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres”.
Si intento limitar a Dios a solo una experiencia Dominguera, o trato de reemplazarlo con otra experiencia, será solamente en detrimento mío. En Proverbios 3:7-8 dice “No seas sabio en tu propia opinión; Teme a Jehová, y apártate del mal. Porque será medicina a tu cuerpo”.
MOTIVO DE ORACION
Señor Jesus hoy vengo delante de ti reconociendo que te he reemplazado en muchas áreas de mi vida. Hoy vengo para adorarte solo a ti y darte el control de mi vida en todas las áreas. Quiero ser verdaderamente libre y experimentar tu paz.
No hay sustituto para buscar a Dios a primera hora de la mañana. Puede que mi día no sea mejor solo porque oré, pero podré responder mejor a lo que el día me depare. Es bueno y correcto dedicar cada nuevo día a Dios. ¡Únete a mi y alabemos a Dios!
Señor, te agradezco que haya dormido bien, por el descanso y el refrigerio que me has concedido,
Te agradezco por un nuevo comienzo: la pizarra limpia de un nuevo día Para escribir mi historia.
Te agradezco por sus tiernas misericordias que son nuevas cada mañana.
Te agradezco por tu gran fidelidad, tu amor infinito y tu presencia constante.
Te agradezco que todos mis días ya estén escritos en tu libro. Lo que sea que enfrente hoy, lo has permitido y autorizado. Donde quiera que vaya, ya estás ahí.
Te agradezco por cómo me hiciste. Soy tu obra maestra y me hiciste cumplir un propósito específico. Usted no comete errores. Ninguna parte de mí es un error. Soy hecho a tu imagen y semejanza.
Guía mi camino. Ordena mis pasos. Interviene en mis planes. Dirige mi curso. Mi vida es tuya. Tu me creaste Me redimiste.
Equipame y empodérame este día para hacer todo lo que me has asignado. Lléname y llévame como desees para lograr tus propósitos en mí.
Cuando tropiezo, vacilo o fracaso, siempre puedo alcanzar tu mano para estabilizarme y confiar en que me reafirmarás cuando caiga.
Cuando tus planes y propósitos se cumplan, y tus bendiciones y gracia sean evidentes en mi vida, permítame siempre recordar agradecerte y alabarte.
Que pueda traer gloria y honor a tu Nombre este día.
Doy todo lo que puedo dar, lo mejor de mi, por ti.
Que así sea.
Amén.