Oh SEÑOR, te entrego mi vida. ¡Confío en ti, mi Dios!

¿Has sentido que el mundo va más rápido que tu alma?Las preocupaciones no siempre son gritos: a veces son silencios.Son pensamientos que se acumulan, que no duelen fuerte pero sí constante.Son esa voz en el fondo que repite: ¿y si no funciona?, ¿y si no puedes?, ¿y si todo sale mal?

Lo peor de la preocupación es que no avisa cuándo llega ni cuándo se va.Se mete en tus decisiones, en tus sueños, en tus relaciones.Te roba la paz sin hacer ruido. Y lo más doloroso: te hace sentir que estás solo.

Pero no lo estás.

Dios conoce ese peso.No lo ignora.Y no te está pidiendo que lo resuelvas todo tú.Te está invitando a entregarle lo que te duele.

Sí, puede parecer difícil.Sí, a veces parece que nada cambia después de orar.Pero lo que cambia no es el mundo… es tu espíritu.Y cuando tu espíritu se alinea con la paz de Dios, el caos pierde poder.

La Biblia dice en Filipenses 4:6-7:

“Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.”

Esto no es solo un texto bonito. Es una promesa.Y esa promesa también es para ti, hoy.

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🙏 Oración – Señor, aleja mis preocupaciones

Señor,mi alma está inquieta.Hay cosas que no entiendo, caminos que no veo, decisiones que me pesan.

A veces me cuesta respirar con tranquilidad.Y me cuesta más aún confiar cuando nada tiene sentido.

Hoy no quiero fingir fortaleza,hoy solo quiero decirte lo que mi corazón siente:Estoy cansado. Estoy preocupado. Estoy al límite.

Por eso vengo a ti.No buscando una fórmula, sino un refugio.Toma mis cargas. Toma mis pensamientos. Toma mis miedos.

Llévate todo lo que no puedo controlary lléname de lo único que necesito:tu presencia.

Recuérdame que no estoy solo.Y que, aunque no lo vea, tú ya estás trabajando en mi favor.

Hoy me rindo a ti, no por derrota,sino por confianza.Porque sé que cuando yo descanso en ti,tu poder actúa.

Amén.

🌟 Conclusión – Hoy haz algo diferente

Sergio, si te lo permites…haz una pausa ahora. No en una hora, ahora.

Cierra los ojos y di:👉 “Señor, aleja mis preocupaciones… y enséñame a confiar en tu tiempo.”

Hazlo con fe. Hazlo con intención.Y si puedes, escríbelo. Anótalo en un papel. Repítelo en voz baja.Haz de esta oración tu escudo contra las dudas que te visitan sin aviso.

Dios no se ha olvidado de ti.Dios no ignora lo que sientes.Dios está ahí… esperando que le entregues ese peso.Y tú no tienes por qué cargarlo solo.

Para entender el mensaje observa este vídeo