top of page

Oración y Reflexión de la noche: Recupera la paz y descansa profundamente

A veces, el día parece estar lleno de ruido, proyectos y distracciones. Corremos de un lado a otro, tratando de cumplir con nuestras responsabilidades, pero cuando la noche llega y el silencio nos envuelve, es en ese momento cuando el alma busca refugio. Buscamos el consuelo y la paz que solo Dios puede darnos, especialmente después de un día lleno de desafíos, errores, o momentos en los que sentimos que no estuvimos a la altura. Pero lo maravilloso es que, sin importar cuán lejos creamos estar, Dios siempre está cerca, esperándonos con los brazos abiertos para brindarnos Su amor incondicional y su refugio.

 

Es en la quietud de la noche donde podemos reflexionar, buscar el perdón y descansar en Su presencia. Porque, aunque el día nos haya hecho tropezar, la misericordia de Dios se renueva cada mañana, dándonos la oportunidad de comenzar de nuevo.

Vela de oración
Consejero espiritual

Oremos:

 

“Dios del cielo, ahora que las voces están silenciadas y el abarrotado mundo de proyectos y el ruido abrumador está silenciado, aquí en mi cama busco tu consuelo.

 

Mi espíritu busca en ti como un bebé busca su pecho, te busca como niño busca el socorro y el abrazo de un padre, el padre que su susurrará, “estoy contigo” y traerá consuelo al alma con un amor incondicional.

 

Creo en tu amor y espero en ti, y oro para que aumentes mi fe y me des sabiduría más allá de mis instintos el don de la confianza que es tan difícil de obtener.

 

Te doy gloria y gracias por el final de este día y te ruego que me ayudes a ver que en todas las cosas siempre estás conmigo, en algunos tiempos te busqué y en otros me olvidé, pero todavía estabas conmigo y te doy las gracias.

 

Hoy fallé, señor te falle, tú lo sabes, te ruego que me perdones. Hoy perdí los estribos, tú lo sabes, te ruego que me perdones. Hoy fui egoísta, tú lo sabes, te ruego que me perdones. Hoy me sentí desolado, inseguro y asustado.

 

Te ruego que me alcances y me vuelvas a enseñar que me amas y que estás cerca, que eres el lugar más seguro, mi lugar de descanso junto al camino, donde puedo recuperar el aliento y buscarte antes de continuar.

 

Antes de descansar esta noche, debo agradecer tu amor. Oh, mi señor, en este momento todo está en calma y el sueño me llama, pongo todas mis preocupaciones y miedos en tus manos.

 

Creo en ti, aunque no pueda entender, sé que todas las cosas funcionan para los propósitos de tus planes para mi propio bien, y confío en esto, y te ruego por el don y la gracia de confiar aún más en ti, día tras día. Te lo pido en el nombre de Jesús, amén.”

 

Al llegar el final del día, qué mejor manera de encontrar paz que entregándole a Dios nuestros miedos, nuestros fracasos y todo lo que nos preocupa. Él es el refugio donde podemos descansar sabiendo que mañana es una nueva oportunidad para caminar de Su mano. Te invito a que cada noche nos unamos en oración, buscando juntos el consuelo y la paz que solo Dios puede darnos. Sigue mi blog para que cada día nos unamos en una nueva Oración y Reflexión de la noche. Que Dios te bendiga.

35 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

Comments


bottom of page