Orando a la luz de proverbios 13
- 9 mar 2024
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Proverbios capÃtulo 13
1 El hijo sabio recibe el consejo del padre;
Mas el burlador no escucha las reprensiones.
2 Del fruto de su boca el hombre comerá el bien;
Mas el alma de los prevaricadores hallará el mal.
3Â El que guarda su boca guarda su alma;
Mas el que mucho abre sus labios tendrá calamidad.
4Â El alma del perezoso desea, y nada alcanza;
Mas el alma de los diligentes será prosperada.
5Â El justo aborrece la palabra de mentira;
Mas el impÃo se hace odioso e infame.
6Â La justicia guarda al de perfecto camino;
Mas la impiedad trastornará al pecador.
7Â Hay quienes pretenden ser ricos, y no tienen nada;
Y hay quienes pretenden ser pobres, y tienen muchas riquezas.
8 El rescate de la vida del hombre está en sus riquezas;
Pero el pobre no oye censuras.
9 La luz de los justos se alegrará;
Mas se apagará la lámpara de los impÃos.
10 Ciertamente la soberbia concebirá contienda;
Mas con los avisados está la sabidurÃa.
11 Las riquezas de vanidad disminuirán;
Pero el que recoge con mano laboriosa las aumenta.
12 La esperanza que se demora es tormento del corazón;
Pero árbol de vida es el deseo cumplido.
13 El que menosprecia el precepto perecerá por ello;
Mas el que teme el mandamiento será recompensado.
14Â La ley del sabio es manantial de vida
Para apartarse de los lazos de la muerte.
15Â El buen entendimiento da gracia;
Mas el camino de los transgresores es duro.
16Â Todo hombre prudente procede con sabidurÃa;
Mas el necio manifestará necedad.
17Â El mal mensajero acarrea desgracia;
Mas el mensajero fiel acarrea salud.
18 Pobreza y vergüenza tendrá el que menosprecia el consejo;
Mas el que guarda la corrección recibirá honra.
19Â El deseo cumplido regocija el alma;
Pero apartarse del mal es abominación a los necios.
20 El que anda con sabios, sabio será;
Mas el que se junta con necios será quebrantado.
21 El mal perseguirá a los pecadores,
Mas los justos serán premiados con el bien.
22 El bueno dejará herederos a los hijos de sus hijos;
Pero la riqueza del pecador está guardada para el justo.
23Â En el barbecho de los pobres hay mucho pan;
Mas se pierde por falta de juicio.
24Â El que detiene el castigo, a su hijo aborrece;
Mas el que lo ama, desde temprano lo corrige.
25Â El justo come hasta saciar su alma;
Mas el vientre de los impÃos tendrá necesidad.
Un versÃculo que destaca en este capÃtulo es Proverbios 13:20: "El que anda con sabios, sabio será; Mas el que se junta con necios será quebrantado." Este versÃculo nos enseña sobre la importancia de elegir sabiamente nuestras compañÃas. Las personas con las que elegimos pasar nuestro tiempo pueden influir enormemente en nuestro carácter, decisiones y en nuestro camino hacia la sabidurÃa o la insensatez. Andar con sabios nos enriquece, nos desafÃa a crecer y nos empuja hacia adelante, mientras que la compañÃa de los necios puede llevarnos a malos hábitos, decisiones erróneas y eventualmente a nuestra propia ruina.
Otro versÃculo relevante es Proverbios 13:4: "El alma del perezoso desea, y nada alcanza; Mas el alma de los diligentes será prosperada." Este proverbio contrasta dos actitudes ante la vida: la pereza y la diligencia. La pereza se caracteriza por el deseo sin acción, lo cual inevitablemente conduce a la frustración y al fracaso. En cambio, la diligencia implica esfuerzo, perseverancia y la disposición para trabajar duro hacia nuestros objetivos. La promesa para los diligentes es la prosperidad, no solo en términos materiales, sino también en el crecimiento personal, en la realización de nuestros sueños y en la contribución a nuestra comunidad.
En la reflexión sobre este capÃtulo, podemos considerar cómo nuestras relaciones y nuestras actitudes hacia el trabajo y el esfuerzo personal reflejan los principios de sabidurÃa que se enseñan en estos versÃculos. Podemos preguntarnos: ¿Estoy rodeándome de personas que me inspiran a ser mejor? ¿Estoy trabajando diligentemente hacia mis metas, o me estoy dejando llevar por la pereza?
Proverbios 13 nos invita a una autoevaluación y a un compromiso renovado con la sabidurÃa, el esfuerzo y la buena compañÃa. Nos anima a buscar la sabidurÃa en todas nuestras decisiones y a reconocer que nuestras elecciones diarias, en cuanto a con quién nos juntamos y cómo abordamos nuestros objetivos, tienen un impacto profundo en nuestras vidas.
Oh, Señor,
En este dÃa, vengo ante Ti con humildad y gratitud en mi corazón. Reconozco Tu grandeza y sabidurÃa infinita que se reflejan en los proverbios que nos has dado.
Te pido, Señor, que me concedas la fuerza y la determinación para caminar en sabidurÃa, como nos enseña el libro de Proverbios. PermÃteme discernir entre el bien y el mal, entre la luz y la oscuridad, en cada decisión que tome.
Ayúdame a rodearme de personas sabias que me inspiren a crecer y a ser mejor cada dÃa. Que pueda aprender de aquellos que caminan en Tu camino y me aparte de aquellos cuyos corazones están llenos de necedad.
Concédele a mi alma la diligencia y la perseverancia necesarias para prosperar en todas mis empresas. Que mi trabajo sea un reflejo de mi devoción hacia Ti y de mi deseo de servir a los demás.
Perdóname, Señor, por las veces que he sido perezoso en mi búsqueda de la verdad y la justicia. Fortaléceme para superar la tentación de la complacencia y enciende en mà un fuego ardiente por hacer Tu voluntad en todo momento.
Que cada paso que dé esté guiado por Tu luz y que cada palabra que pronuncie refleje Tu amor y compasión por todos tus hijos.
En Ti confÃo, oh Señor, para guiarme y sostenerme en este viaje de la vida. Que Tu sabidurÃa siempre ilumine mi camino. Amén.
Padre Celestial, gracias por las palabras de sabidurÃa que se encuentran en las escrituras, guardáme de la insolencia orgullosa y la contienda destructiva.
Enseñame andar en tus caminos, al recibir sabidurÃa y estar dispuesto a aprender del consejo piadoso, ayudame a tomar en serio todo lo que está escrito en tu palabra y capacÃcame en el poder del espÃritu para aplicar todo lo que aprendo en mi vida y para que pueda llegar a ser un buen infiel testigo de tu amor y gracia.
Padre, amamos tu palabra, tu enseñanza es la fuente de sabidurÃa y fÃjita abundante. Tus conocimientos nos favorecen entre esta humanidad y nos da una visión prudente del camino que debemos tomar.
Deseamos fervientemente el consejo del EspÃritu Santo.
Estamos agradecidos por la disciplina que trae esa nuestra vida.
También te damos gracias por la justicia que es un regalo para nosotros a través de tu hijo Jesús en esta vida y por toda la eternidad.
Nos has dado una herencia de amor, paz y vida plena a través de tu hijo.
Hemos sido adoptados en tu familia por toda la eternidad.
Estamos realmente agradecidos, Señor, y alavaremos tu nombre por esto. Amen.
En conclusión, al reflexionar sobre los sabios consejos contenidos en el libro de Proverbios, encontramos una guÃa valiosa para nuestras vidas. Nos recuerda la importancia de buscar la sabidurÃa en todas nuestras decisiones, de rodearnos de personas que nos inspiren y nos desafÃen positivamente, y de trabajar con diligencia hacia nuestros objetivos.
Que estos principios de sabidurÃa nos acompañen en nuestro dÃa a dÃa, guiándonos por el camino de la rectitud y la bondad. Que recordemos siempre la promesa de prosperidad para aquellos que caminan en la verdad y el esfuerzo.
Que nuestras vidas sean testimonios vivientes de la sabidurÃa divina, reflejando el amor y la gracia de nuestro Señor en cada acción y en cada palabra.
Que la paz de Dios nos acompañe en todo momento y que Su luz ilumine nuestro camino.
Que asà sea. Amén.
Con estas palabras, concluyo este devocional. Que la sabidurÃa de Dios nos guÃe y nos fortalezca en todos nuestros caminos. ¡Hasta la próxima!
Tu consejero espiritual Sergio Andres.


