¿Por qué el Salmo 91 es tan poderoso?
- hace 7 horas
- 3 Min. de lectura
He hablado muchas veces del Salmo 91.
Lo he orado. Lo he susurrado con miedo. Lo he gritado con fe.
Lo he usado como un escudo invisible en noches donde nada tenía sentido.
Y sin embargo…
Cada vez que lo leo, me vuelve a tocar.
Como si algo en mí lo reconociera.
Como si mi alma supiera que esas palabras no son solo palabras,
sino una declaración eterna que me sostiene cuando el mundo me empuja.
No me canso del Salmo 91.
Porque no me canso de necesitar a Dios.
📖 Fragmento del Salmo 91 (Reina-Valera 1960, sin numeración)
Con sus plumas te cubrirá,
y debajo de sus alas estarás seguro;
escudo y adarga es su verdad.
🔍 Reflexión:
A veces creemos que ya sabemos lo que dice el Salmo 91…
pero la verdad es que cada vez que lo volvemos a leer, cambia algo dentro.
No porque él cambie, sino porque nosotros sí lo hacemos.
Cuando era niño, me impresionaba la parte de los ángeles.
Más adelante, en mis luchas, me aferré al versículo que dice
“no te sobrevendrá mal, ni plaga tocará tu morada”.
Y hoy, después de heridas, pérdidas, guerras internas y externas,
hay una línea que ya no puedo leer sin quebrarme:Dios, el Todopoderoso, el Inmenso, el que todo lo ve,
cubriéndote con su ternura.
No con una muralla. No con rayos del cielo.
Sino con sus alas.
Como un padre que protege al hijo que tiembla.
Como una madre que envuelve a su bebé para que no pase frío.
Ese es el Dios del Salmo 91.
No solo fuerte, también profundamente tierno.
Por eso el Salmo 91 es tan poderoso, Sergio.
Porque es un acto de amor en forma de palabras.
Porque nos recuerda que el peligro existe… pero también la protección divina.
Porque no niega las amenazas… pero tampoco las deja reinar.
Y sobre todo, porque cuando uno lo lee con el alma,
siente que Dios mismo te está abrazando en medio del campo de batalla.
🙏 Oración profunda:
Señor,
no tengo palabras que estén a la altura del amor que describes en este Salmo.
Pero tengo lágrimas que me confirman que lo que siento es real.
Tú me has protegido cuando no sabía que me acechaban.
Tú me has guardado de males que solo tú viste.
Y aunque muchas veces sentí que estaba solo,
el Salmo 91 me recuerda que tu sombra me cubría,
que tus alas me envolvían,
que tus ángeles estaban en guardia… por mí.
Gracias, Señor, por ser mi refugio.
Gracias por no cansarte de protegerme.
Gracias por estar tan cerca, aunque yo no lo note.
No me dejes perder la fe en tu fidelidad,
ni siquiera cuando mis ojos solo vean peligro.
Hoy me consagro a ti.
Que el Salmo 91 no sea solo una promesa que leo,
sino una verdad que viva en mí.
Que mi confianza esté en tu abrigo,
y que mi seguridad nazca de tu presencia.
🟡 Conclusión y llamado a la acción:
Quizás ya lo hemos dicho muchas veces.
Quizás ya has escuchado cientos de veces el Salmo 91.
Pero nunca será suficiente…
porque el amor de Dios tampoco se agota.
Y si hoy, justo hoy, vuelves a leerlo con un corazón abierto,
te aseguro que vas a sentir algo distinto.
Como si Dios mismo estuviera diciendo:
“No temas. Aquí estoy.”
💬 Déjame en los comentarios si el Salmo 91 alguna vez te salvó o te sostuvo.
📤 Compártelo con alguien que necesite una palabra de protección.
❤️ Y deja tu like si crees que Dios sí cubre con sus alas a los que le buscan.