11:30 - 31: El fruto del justo es árbol de vida;
Y el que gana almas es sabio.
Ciertamente el justo será recompensado en la tierra;
¡Cuánto más el impío y el pecador!
El El fruto del justo es árbol de vida, y el sabio salva vidas. (Prov 11:30)
A lo largo de nuestro día, todos nos enfrentamos a miles de pequeñas decisiones sobre cómo debemos vivir. ¿Elegimos hacer trampa? ¿De alguna manera, o mantenemos nuestra integridad en todo lo que hacemos? Son nuestros ¿Comportamientos y actitudes motivados por el orgullo o la humildad? ¿Somos fieles en nuestra relaciones con nuestros compañeros de trabajo? ¿Buscamos la riqueza a toda costa o ¿Buscar la justicia? ¿La gente nos conoce en el trabajo por nuestra intachable e impecable ¿personaje? ¿Ponemos nuestra esperanza en otras personas o esperamos plenamente en Dios? ¿Qué pasa con lo que decimos? ¿Se puede confiar en que guardaremos secretos y mantendremos nuestra lengua o somos conocidos como los chismosos de la oficina. ¿La gente dice que somos despiadados? ¿Crueles, engañosos o traidores? ¿O somos conocidos por ser bondadosos y deseando cosas buenas para nuestros compañeros de trabajo y nuestra empresa? ¿Somos conocidos por nuestra generosidad con nuestro tiempo y habilidades?
Hoy elige hacer tu trabajo con integridad, persiguiendo humildemente la justicia con la esperanza firmemente puesta en Dios. Que seas conocido como alguien que se muerde la lengua, bondadoso, generoso, esparcir semillas de rectitud y buscar el bien de tus compañeros de trabajo y empleador. Entonces conoceréis el favor del Señor. Tus caminos serán derecho, incluso cuando nos enfrentamos a decisiones difíciles. Serás como un árbol. plantadas junto a corrientes de agua, que dan fruto a su tiempo y dan sombra y belleza donde vives y trabajas.
Oración
Dios Todopoderoso, venimos a ti sabiendo que entiendes las tentaciones que enfrentamos hoy. Te pedimos tu misericordia y gracia. para ayudarnos en nuestro momento de necesidad. No nos dejes caer en la tentación, sino rescátanos del Maligno. Porque tuyo es el Reino, el poder y la gloria. para siempre. Amén.
Hijos míos,
Hoy les hablo con amor y sabiduría, con el deseo profundo de guiar sus pasos en este día que se despliega ante ustedes. En Proverbios 11:30-31 les he revelado una verdad eterna: el fruto del justo es un árbol de vida, y el que gana almas es sabio. Les insto a reflexionar sobre estas palabras, pues encierran secretos para una vida plena y bendecida.
A lo largo de su jornada, se encuentran ante elecciones cotidianas, pequeñas decisiones que dan forma a su carácter y definen el rumbo de sus vidas. ¿Optan por la integridad o ceden a la trampa? ¿Sus acciones reflejan humildad o están motivadas por el orgullo? ¿Son fieles en todas las áreas de sus vidas, ya sea en el trabajo o en sus relaciones personales? Estas elecciones no pasan desapercibidas ante mis ojos.
Mi deseo es que elijan con sabiduría, que sus comportamientos reflejen la justicia y que busquen la rectitud en todo lo que hagan. Sean conocidos por su integridad, por ser portadores de paz y generosidad. Como árboles plantados junto a corrientes de agua, deseo que den fruto en el tiempo adecuado, ofreciendo sombra y belleza a su alrededor.
En sus interacciones diarias, deseo que sus palabras sean como semillas de rectitud, que sus acciones reflejen mi amor y gracia. Sean portadores de esperanza y luz en medio de un mundo que a menudo está envuelto en tinieblas. Que su vida sea un testimonio del poder transformador de mi amor.
Recuerden, queridos hijos, que las recompensas del justo no solo son celestiales, sino también terrenales. Siembran bendiciones en la tierra y cosechan frutos abundantes. Manténganse firmes en su fe, confiando plenamente en mí. Que sus vidas sean un testimonio radiante de mi amor redentor.
Hoy, en su oración, busquen mi guía y fortaleza. Pidan mi misericordia y gracia para resistir las tentaciones y perseverar en la senda de la justicia. Yo estoy con ustedes en cada paso, extendiendo mi mano amorosa para levantarlos cuando tropiecen.
Que mi paz y gracia les acompañen en este día y en todos los días por venir.
Con amor eterno,
Dios Padre
Padre Celestial,
Hoy me presento ante Ti con un corazón agradecido por tus palabras de sabiduría y amor. Escuché tu llamado a vivir con integridad, a ser como un árbol plantado junto a corrientes de agua, dando fruto en su tiempo. Sé que a diario enfrento decisiones que dan forma a mi carácter, y me acerco a Ti en busca de guía divina.
Señor, dame la fortaleza para resistir las tentaciones que se cruzan en mi camino. Que tu Espíritu Santo me guíe y me libre del mal. En los momentos de prueba, sostén mi mano y ayúdame a permanecer fiel a tu llamado de justicia y rectitud.
Anhelo ser un canal de tu amor y gracia en este mundo. Llena mi corazón de generosidad, amor y compasión, para que pueda compartir tu gracia con aquellos que me rodean. Ayúdame a ser un sabio ganador de almas, reflejando tu amor incondicional en mis palabras y acciones, atrayendo a otros hacia Ti.
Padre, confío en tu promesa de recompensa, no solo en la eternidad, sino también aquí en la tierra. Que viva con esperanza firme en Ti, confiando en que tus planes son perfectos y que me guiarás a través de todas las circunstancias.
Te agradezco, Padre, por tu amor constante y por la oportunidad de caminar en tu luz. Que mi vida sea una respuesta de gratitud a tu generosidad inagotable. En el nombre de tu Hijo amado, Jesucristo, oro.
Amén.
Hoy, en respuesta a las palabras de nuestro amado Padre, te invito a un compromiso consciente y transformador. No dejes nada al azar, pues cada elección, cada acción, es una oportunidad de reflejar el amor y la gracia de Dios en tu vida.
Escoge vivir con integridad en cada detalle de tu jornada. Enfrenta las decisiones, por pequeñas que parezcan, con la luz de la verdad y la justicia que emana de Dios. Que tu carácter sea una manifestación clara de la obra redentora de Cristo en ti.
Sé un sabio ganador de almas, buscando oportunidades para compartir el mensaje de esperanza y redención. Que tus palabras y acciones atraigan a otros hacia la fuente de vida eterna. No dejes pasar un solo día sin sembrar semillas de bondad, compasión y amor en el terreno fértil que Dios ha puesto ante ti.
No dejes nada al azar en tus relaciones. Sé fiel en tu trato con compañeros de trabajo, amigos y familiares. Que tu vida sea un testimonio vibrante de la gracia transformadora de Dios. Perdona como has sido perdonado, ama como has sido amado, y refleja la luz de Cristo en cada interacción.
Que tu compromiso con Dios no sea un asunto casual, sino un pacto diario. Busca su guía a través de la oración y la meditación en Su Palabra. No permitas que las distracciones del mundo te aparten de tu relación con Él.
Hoy, no dejes nada al azar. Elige conscientemente ser un portador de luz, amor y esperanza. Que cada paso que tomes sea en alineación con la voluntad de Dios. Y recuerda, no estás solo en este viaje; Dios te sostiene, te guía y te ama más allá de toda medida.
Que este día sea una expresión tangible de tu compromiso con Dios. Amén.
Tu consejero espiritual Sergio Andres.
Gracias Sergio Andrés por hacer llegar la oración de proverbios 11 y seguir conociendo y amar la palabra de diost
Dios te bendiga Sergio Andrea
Amen 🙏🙏🙏