Quién es Dios? Una respuesta que va más allá de la religión

DEVOCIONAL:

¿Quién es Dios?

Es una de esas preguntas que parecen tan grandes que uno no sabe por dónde empezar.

Pero también es una de esas preguntas que muchas personas se hacen en silencio cuando están al borde, cuando sienten que el suelo se rompe, cuando ya nadie tiene respuestas que consuelen.

¿Quién es Dios… cuando estás llorando solo?

¿Quién es Dios… cuando el diagnóstico es malo, cuando el dinero no alcanza, cuando la traición viene de quien menos esperabas?

Dios no es una idea. No es un sistema, no es una religión.

Dios es presencia viva. Es voz en medio del caos. Es consuelo cuando no queda nada más.

Dios es ese susurro que te dice “yo estoy aquí” cuando tú ya pensabas que nadie estaba.

Es quien no necesita que finjas fortaleza para amarte.

Él no llega con castigos ni exigencias… llega con una mano extendida.

No te grita. No te juzga.

Te mira, te espera, y si lo dejas, te restaura.

Dios es quien conoce lo peor de ti… y aun así sigue creyendo en lo mejor que puedes ser.

Él no habita en los templos solamente.

Él habita en ese suspiro que das cuando ya no puedes más.

Él es el que ve lo que nadie más ve.

Y te ama sin condiciones.

¿Quién es Dios?

Es el Padre que te espera aunque te hayas ido.

Es el refugio cuando ya no puedes más.

Es la fuerza que se activa justo cuando piensas rendirte.

Es quien te formó con propósito… y aún lo recuerda cuando tú lo olvidas.

🙏 Oración final:

Dios mío,

a veces me he hecho muchas ideas sobre ti…

pero hoy quiero conocerte de verdad.

Quiero sentirte en lo simple, en lo real, en lo cotidiano.

Quiero descubrir que no estás lejos, que no eres teoría,

sino que estás aquí, ahora, conmigo.

Ayúdame a conocerte no solo con la mente, sino con el corazón.

Enséñame a escucharte, a confiarte mis heridas, a caminar contigo.

Y si me pierdo, no dejes de buscarme.

Si me canso, recuérdame que aún me esperas.

Hoy no te pido cosas… te pido que estés.

Y eso será suficiente.

Amén.

✅ CONCLUSIÓN / LLAMADO AL CORAZÓN:

Dios no necesita que entiendas todo. Solo necesita que te acerques.

Haz silencio. Respira.

Tal vez no lo ves con los ojos… pero si le hablas, Él responde.

Y una vez que lo conoces de verdad… nada vuelve a ser igual.

💬 Si este devocional tocó tu corazón, compártelo. Alguien más necesita recordar quién es Dios.