Salmo 13
¿Hasta cuándo, oh SEÑOR?
¿Me olvidarás para siempre? ¿Hasta cuándo esconderás tu rostro de mí?
¿Hasta cuándo tendré conflicto
en mi alma
y todo el día angustia en mi corazón? ¿Hasta cuándo será enaltecido mi enemigo sobre mí?
¡Mira; respóndeme, oh SEÑOR, Dios mío!
Alumbra mis ojos para que no duerma de muerte.
No sea que mi enemigo diga: “¡Lo vencí!”.
Mis enemigos se alegrarán si
yo resbalo.
Pero yo confío en tu misericordia;
mi corazón se alegra en tu salvación.
Cantaré al SEÑOR
porque me ha colmado de bien.
Oración
Señor de misericordia, al cerrar este día me presento ante Ti con un corazón cargado pero lleno de esperanza. Tú conoces cada herida, cada duda y cada temor que han marcado mi jornada. A veces, el peso de la tristeza y las incertidumbres parece demasiado grande, pero sé que en Tu presencia encuentro el consuelo que mi alma necesita.
Padre celestial, esta noche te entrego cada pensamiento de preocupación, cada lágrima no derramada y cada carga que he intentado llevar por mí mismo. El Salmo 13 me recuerda que puedo derramar mi corazón ante Ti, porque Tú no solo escuchas, sino que también respondes con amor y fidelidad. Renueva mi fe en este momento de quietud, y disipa con Tu luz toda sombra de angustia y miedo que ronde mi espíritu.
Gracias, Señor, porque incluso en las tormentas más oscuras, Tu amor permanece constante. Dame la fortaleza para descansar en Tu plan, aunque no lo entienda por completo, y para despertar mañana con un corazón renovado, lleno de gratitud y esperanza. Haz de mi vida un testimonio de Tu gracia, para que otros puedan ver en mí la paz que solo Tú puedes dar.
Te alabo por ser mi refugio eterno y por sostenerme con Tus manos amorosas. Descanso en la certeza de que Tu amor nunca falla y que mañana traerá nuevas bendiciones bajo Tu cuidado.
En el nombre de Jesús, amén.
Conclusión
El Salmo 13 nos recuerda que no hay tristeza, duda o temor que no podamos llevar ante Dios. Su amor nos sostiene incluso en los momentos más oscuros, y Su fidelidad nos da la paz que nuestro corazón necesita. Esta noche, permite que Su gracia renueve tu espíritu y Su presencia sea el refugio donde encuentres descanso.
Comparte esta oración con alguien que necesite consuelo y deja tus pensamientos en los comentarios para inspirar a otros. Que el amor inquebrantable de Dios te llene de fortaleza y esperanza mientras descansas.
Sergio Andrés, tu Consejero Espiritual.
Comments