Salmo 26
Hazme justicia, oh SEÑOR,
porque yo en mi integridad he andado. Asimismo, he confiado en el SEÑOR;
no vacilaré.
Examíname, oh SEÑOR, y pruébame. Purifica mi conciencia y mi corazón;
porque tu misericordia está delante
de mis ojos,
y camino en tu verdad.
No me he sentado con los hombres falsos
ni tengo tratos con los hipócritas.
Aborrezco la reunión de los
malhechores;
nunca me he sentado con los impíos.
Lavaré mis manos en inocencia
e iré alrededor de tu altar, oh SEÑOR,
para proclamar con voz de
agradecimiento
y contar todas tus maravillas.
Oh SEÑOR, he amado la habitación
de tu casa,
el lugar de la morada de tu gloria.
No recojas mi alma junto con los pecadores
ni mi vida con los hombres
sanguinarios,
en cuyas manos hay infamia
y cuya mano derecha está llena
de soborno.
Pero yo andaré en mi integridad;
redímeme y ten misericordia de mí.
Mis pies se han afirmado en
suelo llano;
en las congregaciones te bendeciré, oh SEÑOR.
Oración
Señor amado, examina mi corazón y purifícalo con Tu luz. Hoy me presento ante Ti, buscando caminar en integridad y confiar plenamente en Tu fidelidad. Guíame con Tu verdad y enséñame a andar en Tu camino, dejando atrás toda confusión y temor.
Padre, en este día, límpiame de todo lo que me aleje de Ti. Lava mi alma y hazme digno de permanecer en Tu presencia. Quiero experimentar Tu amor transformador, que me renueva y me fortalece. Ayúdame a permanecer firme, aun cuando enfrente pruebas, sabiendo que mi refugio está en Ti.
Te alabo por Tu misericordia infinita y por la gracia que renueva mi vida cada día. Que mis pensamientos, palabras y acciones reflejen Tu gloria. Señor, acércame más a Ti en este día y haz que mi vida sea un testimonio de Tu poder y amor eterno.
En el nombre de Jesús, amén.
Conclusión
El Salmo 26 nos recuerda la belleza de caminar en integridad, buscando a Dios con un corazón sincero y una fe inquebrantable. Este salmo no solo nos llama a confiar en Su misericordia, sino también a reconocer que Su amor transformador nos guía y renueva constantemente. Vivir en comunión con Él no significa ausencia de pruebas, sino la certeza de que Su presencia es nuestro refugio en medio de ellas.
Hoy, mientras avanzas en tu camino, permítele a Dios guiar cada paso. Su verdad es el ancla en medio de la incertidumbre, y Su gracia es suficiente para sostenerte aun en las temporadas más desafiantes. Haz de este día una oportunidad para reflejar Su luz en tus palabras, tus acciones y tu testimonio de vida.
Te invito a compartir esta oración con alguien que necesite recordar que Dios está a su lado en cada desafío. Deja tus reflexiones en los comentarios y sigue este espacio para recibir más palabras que fortalezcan tu fe y renueven tu espíritu. Que el amor y la paz de Dios llenen tu corazón hoy y siempre.
Sergio Andrés, tu Consejero Espiritual.
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