Salmo 91: EXPLICADO versículo a versículo

📖 “El que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del Omnipotente.”

Esto no es poesía religiosa vacía. Es una declaración de pertenencia.

Habitar al abrigo de Dios no es solo visitarlo cuando tienes miedo.

Es quedarte allí.

Es tener tu casa en Su presencia.

Y cuando tú haces de Dios tu hogar, Él hace de su sombra tu refugio.

📖 “Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío; mi Dios, en quien confiaré.”

Esto no lo dice alguien que lo tiene todo bajo control.

Esto lo dice alguien que ha vivido tormentas.

Y que eligió confiar, incluso cuando no entendía.

Dios no es solo refugio, es esperanza. Y la esperanza no es ciega.

La esperanza se planta donde hay promesas reales.

📖 “Él te librará del lazo del cazador, de la peste destructora.”

Sí, hay trampas. Sí, hay enfermedades.

La Biblia no esconde que el mundo está roto.

Pero te promete algo mayor: un Dios que ve lo que tú no ves,

y que actúa incluso cuando tú no sabes que lo necesitas.

¿Cuántas veces nos ha librado… sin que lo supiéramos?

📖 “Con sus plumas te cubrirá, y debajo de sus alas estarás seguro; escudo y adarga es su verdad.”

Este es uno de los versos más tiernos y conmovedores.

Dios no solo te defiende como un guerrero.

También te abraza como un padre.

El Salmo 91 no solo habla de protección externa, sino de consuelo interno.

Debajo de sus alas... hay descanso.

Hay seguridad.

Y lo más valioso: hay amor.

📖 “No temerás el terror nocturno, ni saeta que vuele de día, ni pestilencia... ni mortandad…”

Este versículo es para los que han vivido madrugadas de miedo,

para los que han sentido que el día trae más ataques que la noche,

para los que han caminado entre sombras con el corazón encogido.

Dios no solo promete protección…

Promete paz en medio del caos.

📖 “Caerán a tu lado mil, y diez mil a tu diestra; mas a ti no llegará.”

Este versículo no es para alimentar orgullo,

sino para recordarte que tu protección no depende de las estadísticas.

Cuando todo se derrumba,

cuando a tu alrededor todo parece perdido,

Dios te dice:

“Yo estoy contigo. Aunque caigan todos, tú te mantendrás de pie.”

📖 “Pues a sus ángeles mandará acerca de ti, que te guarden en todos tus caminos.”

No caminas solo.

Aunque no los veas, hay ángeles asignados para ti.

Y no están de adorno. Están en misión.

Hay veces en que debiste haber caído, pero no caíste.

No por suerte.

Porque el cielo tenía órdenes de protegerte.

📖 “Por cuanto en mí ha puesto su amor, yo también lo libraré; lo pondré en alto, por cuanto ha conocido mi nombre.”

Dios no busca religiosos…

Busca corazones que amen.

Y cuando encuentra uno que lo ama, lo eleva.

No porque lo merezcas.

Sino porque Él responde al amor con fidelidad.

📖 “Lo saciaré de larga vida, y le mostraré mi salvación.”

Este final es una promesa redonda.

Larga vida no es solo en años, es en propósito.

Y salvación no es solo para después de la muerte…

Es ver la mano de Dios en tu historia aquí y ahora.

🙏 Oración final:

Señor,

gracias por cada palabra de este Salmo.

Gracias por mostrarnos que tu amor no es teórico,

sino tangible, protector, envolvente.

Ayúdame a vivir al abrigo de tu presencia.

A descansar bajo tu sombra.

A recordar que tus alas no se cansan de cubrirme

y tus promesas no tienen fecha de vencimiento.

No quiero vivir guiado por el miedo,

ni por lo que el mundo dice que puede destruirme.

Quiero vivir con la certeza de que tú estás conmigo.

🟡 Conclusión y llamado a la acción:

El Salmo 91 no es solo un texto que se memoriza,

es un lugar donde puedes vivir.

Un refugio.

Una promesa.

Un abrazo que se repite cada vez que lo lees.

💬 Cuéntame en los comentarios: ¿Qué parte del Salmo 91 te ha tocado más profundamente?

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❤️ Y deja tu like si has sentido el poder de este Salmo alguna vez en tu vida.

Sergio Andrés, tu Consejero Espiritual.