top of page

Salmos 91 y 23 LOS MAS PODEROSOS





Biblia abierta sobre la mesa iluminada por una vela.
Consejero espiritual

Salmo 91

El que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del Todopoderoso.

Diré yo al SEÑOR:

“¡Refugio mío y castillo mío,

mi Dios en quien confío!”.

Porque él te librará

de la trampa del cazador

y de la peste destructora.

Con sus plumas te cubrirá,

y debajo de sus alas te refugiarás;

escudo y defensa es su verdad.

No tendrás temor de espanto nocturno

ni de flecha que vuele de día

ni de peste que ande en la oscuridad

ni de plaga que en pleno día destruya.

Caerán a tu lado mil

y diez mil a tu mano derecha pero a ti no llegará.

Ciertamente con tus ojos mirarás

y verás la recompensa de los impíos.

Porque al SEÑOR, que es mi refugio,

al Altísimo, has puesto como tu morada,

no te sobrevendrá mal

ni la plaga se acercará a tu tienda.

Pues a sus ángeles dará órdenes acerca de ti

para que te guarden en todos tus caminos.

En sus manos te llevarán

de modo que tu pie no tropiece

en piedra.

Sobre el león y la cobra pisarás; hollarás al leoncillo y a la serpiente.

“Porque en mí ha puesto su amor,

yo lo libraré;

lo pondré en alto,

por cuanto ha conocido mi nombre.

Él me invocará, y yo le responderé; con él estaré en la angustia.

Lo libraré y lo glorificaré;

lo saciaré de larga vida

y le mostraré mi salvación”.

 

Señor Todopoderoso, bajo la sombra de Tus alas encuentro refugio y seguridad. Gracias porque Tú eres mi protector en medio de cada tormenta y mi refugio en los días de angustia. Confiado en Tus promesas, declaro que no temeré al peligro ni a las pruebas, porque Tú estás conmigo.


Padre, envía a Tus ángeles para que guarden mi camino y me protejan de todo mal. Haz que mi fe se fortalezca y mi corazón descanse en la certeza de Tu cuidado inquebrantable. Gracias por ser el escudo que me protege y la fuerza que me levanta.


En el nombre de Jesús, Amén.


El Salmo 91 nos invita a habitar en la presencia de Dios, donde Su amor y protección nos rodean. Es un recordatorio de que no estamos solos y de que Su fidelidad nos guarda en cada paso de nuestra vida.


 

Salmo 23


El SEÑOR es mi pastor;

nada me faltará.

En prados de tiernos pastos

me hace descansar.

Junto a aguas tranquilas me conduce.

Confortará mi alma

y me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre.

Aunque ande en valle de sombra

de muerte

no temeré mal alguno,

porque tú estarás conmigo.

Tu vara y tu cayado

me infundirán aliento.

Preparas mesa delante de mí

en presencia de mis adversarios. Unges mi cabeza con aceite;

mi copa está rebosando.

Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida,

y en la casa del SEÑOR

moraré por días sin fin.

 

Señor, mi Pastor, gracias porque en Ti encuentro provisión, paz y guía. Tú conoces mis caminos, incluso cuando atravieso valles oscuros, y me infundes aliento con Tu presencia constante.


Padre, aun en medio de las dificultades, preparo mi corazón para confiar en que Tú preparas banquetes de bendición frente a mis adversarios. Gracias porque Tu bondad y Tu misericordia me siguen siempre, y en Tu casa encuentro un hogar eterno.


Llena mi vida con Tu paz, restaura mi alma y haz que cada paso sea un reflejo de Tu amor. En el nombre de Jesús, Amén.


El Salmo 23 nos enseña que, con Dios como nuestro Pastor, tenemos todo lo que necesitamos. Su guía, provisión y amor nos sostienen en cada momento de nuestra vida.


 

El Salmo 91 y el Salmo 23 juntos nos ofrecen un cuadro completo del cuidado divino: un refugio contra el peligro y una guía amorosa en cada paso del camino. En el Salmo 91, vemos la promesa de protección divina, donde Dios nos cubre bajo Sus alas y nos guarda de cualquier adversidad. En el Salmo 23, encontramos al Pastor que nos conduce con ternura, que provee en abundancia y que nos llena de esperanza para el futuro.


Estos salmos nos invitan a confiar en el poder y el amor de Dios, recordándonos que no importa cuán grandes sean las tormentas o los valles que enfrentemos, Su presencia está con nosotros. Él nos protege, nos guía y nos renueva cada día con Su amor inagotable.


Comparte esta reflexión con alguien que necesite ánimo y deja tus pensamientos en los comentarios. Que la paz, el amor y la protección de Dios llenen cada rincón de tu vida.


Sergio Andrés, tu Consejero Espiritual.

Comments


  • Youtube
  • Facebook

©2024 por Consejero Espiritual

Sergio Andres

Logo paypal
Logo google app
  • Instagram
  • Facebook
  • Twitter
  • Youtube
  • TikTok
bottom of page