Sueltalo, dejalo ir
- 20 jun
- 3 Min. de lectura
“No os acordéis de las cosas pasadas, ni traigáis a memoria las cosas antiguas. He aquí que yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz...” Isaías 43:18-19

Hay momentos en los que sentimos que estamos estancados. Caminamos, sí, pero con un peso invisible sobre los hombros. Nos esforzamos, sonreímos, cumplimos… pero dentro de nosotros hay algo que no avanza. Algo que duele, que desgasta, que detiene.
¿Has sentido eso últimamente?
A veces no es por falta de fe ni por falta de esfuerzo. Es porque estamos aferrados a lo que ya no debe seguir en nuestra vida.
Nos apegamos a relaciones que se volvieron dolorosas. A lugares que ya no nos nutren. A trabajos que matan nuestra creatividad. A emociones que, lejos de sanar, se volvieron cárceles. A recuerdos bonitos que se convirtieron en excusas para no salir adelante. Nos aferramos a todo eso como si soltar fuera una traición… pero en realidad, soltar es una forma de obedecer.
Dios quiere hacer algo nuevo, pero no puede depositar lo que tiene para ti si tus manos están llenas del pasado. Él no te dice “olvida” por crueldad, sino porque Él tiene algo mejor. Algo diferente. Algo sano. Algo que sí viene de Él.
El apego del que hablo no es amor, es miedo.
Miedo a quedarte solo.
Miedo a no volver a sentir.
Miedo a no encontrar algo mejor.
Pero ese miedo no viene de Dios. El amor de Dios no te ata… te libera.
Es tiempo de soltar.
Soltar los gritos no dichos. Las lágrimas escondidas.
Soltar a quien no te supo valorar.
Soltar la culpa, el enojo, la traición.
Soltar la necesidad de tener el control.
Soltar esa relación donde ya no hay respeto, pero sigues allí por costumbre.
Soltar esa imagen tuya del pasado que ya no encaja con el propósito que Dios tiene ahora.
Y no necesitas entenderlo todo. Solo necesitas estar dispuesto.
Hoy te invito a que tomes un momento de silencio. Respira hondo.
Y dile a Dios con tus propias palabras: “Padre, esto ya no lo puedo cargar más. No quiero vivir aferrado al dolor. Te entrego esto. Suéltalo de mí. Y si no puedo soltarlo solo… ayúdame Tú.”
Suéltalo.
No te pertenece.
Ya cumplió su tiempo.
No lo necesitas para avanzar.
Dios no puede llevarte más alto si sigues atado a lo que te mantiene en el suelo.
Él necesita tus manos vacías para llenarlas con Su bendición.
Y cuando lo sueltes… te vas a sorprender.
No solo por lo que vendrá, sino por lo que vas a recuperar de ti mismo.
Pronto mirarás atrás y dirás:
"Ya pasó."
Y lo dirás sin dolor, sin rencor… solo con gratitud.
Porque te diste permiso de sanar.
Y Dios fue fiel.
🙏 Oración final:
Señor amado,
Vengo ante Ti con el corazón cansado de cargar lo que ya no me corresponde.
He sostenido recuerdos que me hieren, relaciones que me apagan, emociones que me enredan y pensamientos que no me dejan vivir en paz.
He tratado de ser fuerte, de aguantar, de continuar como si nada…
Pero la verdad es que necesito soltar.
Necesito vaciarme de todo lo que no viene de Ti para que seas Tú quien llene mi alma.
Hoy te entrego mi necesidad de control, mi miedo al cambio, mi apego a lo que ya cumplió su ciclo.
Tú sabes lo que me cuesta dejar ir, pero también sabes cuánto me está costando seguir así.
Tú conoces mis lágrimas escondidas, los gritos que no he podido soltar, los nudos en el pecho que llevo desde hace años.
Por eso te pido: libérame. Sáname. Reordena mi interior.
Dame la humildad para soltar lo que ya no sirve,
la valentía para cerrar ciclos,
y la fe para caminar sin mirar atrás.
Lléname de tu paz, esa que no depende de las circunstancias sino de tu presencia.
Y cuando vuelva a querer cargar lo que Tú ya me quitaste, recuérdame que la batalla es tuya, no mía.
Hoy decido confiar.
Hoy decido descansar.
Hoy decido soltar.
Haz lo nuevo en mí, Señor.
Hazlo a tu manera. Hazlo en tu tiempo. Pero hazlo.
En el nombre de Jesús,
Amén.
✅ CONCLUSIÓN / LLAMADO AL CORAZÓN:
¿Te cuesta soltar? No estás solo. Este es el momento para tomar una decisión.No sigas cargando lo que Dios te está pidiendo que entregues.Suéltalo, déjalo ir, y permite que Dios empiece contigo otra historia.Haz una pausa hoy, ora, y deja que comience lo nuevo.
💬 Si este mensaje llegó a tu vida, compártelo. Alguien más también necesita soltar.
Comments